El 91,5 % de las empresas líderes globales invierten continuamente en IA para optimizar sus procesos, según CompTIA.
Efectivamente, la inteligencia artificial se ha convertido en un complemento valioso para la contabilidad.
Acelera la verificación de estados financieros, apoya los cálculos en declaraciones fiscales y complementa todos los demás procesos de la asesoría contable y tributaria.
La IA no puede sustituir la pericia y la adaptabilidad humana, tan necesaria ante las cambiantes leyes fiscales y regulaciones que varían entre un país y otro, pero sí puede mejorar la precisión y eficiencia de muchos procesos.